La Carta Magna Colombiana es ecológica, a pesar de estar escrita con tinta
negra sobre hojas blancas…
La Constitución Política Colombiana de 1991, no solo consagro derechos civiles, políticos, sociales y económicos,
entendidos estos como derechos de carácter subjetivo, sino que también consagro
derechos colectivos, donde el medio ambiente es entendido como un derecho de
todos, no estando en cabeza de un solo sujeto, así lo consagraron los setenta y tres (73)
constituyentes de 1991 en el capítulo 3 de la Constitución Política de 1991.
Pero a lo largo de la Constitución Política se ha plasmado el precepto del medio
ambiente.
Desde los principios fundantes de la norma de normas se ha
establecido la obligación del Estado y de las personas para
proteger el medio ambiente. (Articulo 8 CP).
Los derechos entonces se han quedado en cabeza de
los seres humanos, pero qué pasaría si nuestro pensamiento como nación evolucionará y se
entendiera nuestra relación con el entorno de manera más integral,
trascendiendo el mutismo tradicional, llegando a entender que los animales, un
bosque, una cuenca de agua, y muchos de aquellos elementos que se sabe que de algún
u otro modo tiene una expresión de vida, puedan tener en cabeza de sí mismos
derechos…
Es decir, de forma más sencilla, la mayoría de personas que tienen un
gato o un perro, no discutirían que sus adorados animales tienen derecho a no
sufrí, eso equiparándolo en el hombre seria el derecho a la vida digna, ¿Cómo
sería nuestra sociedad sabiendo que en una norma esta incluido el derecho de
los animales a una vida digna?.
Lo anterior cambiaría la concepción y los seres
humanos no serian los todo poderosos de las especies que habitan este planeta,
no habría una superioridad simplemente se fundaría un equilibrio.
Por: Briam A. Hernández Cano
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