sábado, 14 de diciembre de 2013

Áreas Protegidas de Colombia, "islitas" de vida olvidadas por el Gobierno Nacional

Es necesario entender la importancia de las áreas protegidas en Colombia, por ejemplo si no se protegieran los Páramos estaría en peligro el 70% del agua que consumimos, pero esto no quiere decir que todos los páramos estén realmente protegidos. Todos hemos escuchado que en África no hay agua, (eso es relativamente incorrecto ya que son algunas zonas de África), pero nos hemos puesto a pensar ¿qué pasaría si no tuviéramos agua para cepillar nuestros dientes cada día?… ¿qué seriamos si fuéramos alguna de las zonas de África donde hoy escasea el agua?, como todo lo tenemos y casi no nos cuesta, pues lo hacemos fiesta.

Hoy las áreas protegidas son entendidas como un Sistema conformado por diferentes áreas esparcidas como islas por todo el territorio nacional, donde el establecimiento y protección de estas recaen directamente sobre el Gobierno Nacional, las Corporaciones Autónomas Regionales, los entes territoriales y en especial la comunidad que las circundan. Desde el  Decreto 2372 de 2010 actualmente Parques Nacionales Naturales de Colombia tiene bajo sus competencias la administración del Sistema Nacional de Áreas Protegidas-SINAP-
Pero esto no quiere decir que sea el único Sistema, por todo el territorio nacional se han creado Sistemas de Áreas Protegidas, algunos departamentos tiene su propio Sistema es el caso de Antioquia donde hay un Sistema Departamental de Áreas Protegidas –SIDAP-, algunas autoridades ambientales regionales han creado el suyo, y en algunos casos los municipios han implementado su Sistema local de Áreas Protegidas.

En la creación de un área protegida se ven inmersos diferentes derechos y deberes, las comunidades cercanas han tenido que ceder algunos de sus derechos y por lo general el más afectado ha sido el derecho de dominio, esto obliga al Estado como garante a ejecutar acciones que equilibren las cargas para estos habitantes, el problema es que en este aspecto el Estado es aun débil y no tiene políticas claras que permitan fortalecer este tipo de acciones.

Es importante entender que las áreas protegidas no son simple zonas que traen consigo unas limitantes a la propiedad privada favoreciendo la conservación de la fauna y flora de una zona en especifico, no se debe desconocer que la conservación  de estas áreas lleva inmerso el objetivo de garantizar los bienes y servicios ambientales lo que permite hacer la valoración económica de los recursos naturales renovables, ya que de ellos dependen diferentes actividades económicas y sociales que sin estas no se podrían mantener.

Hoy el mayor problema de las áreas protegidas es la falta de institucionalidad desde su conformación hasta el mantenimiento, esto se da por múltiples factores: cultivos ilícitos, minería ilegal, el conflicto armado... pero a los ojos de este escritor el principal problema tiene que ver con el poco interés que se le ha dado a estos tesoros naturales desde el Estado central, ya que los recursos son pocos y las necesidades muchas, la sociedad debe volcarse sobre estas zonas porque hoy con la locomotora minera, la expansión de la frontera agrícola y ganadera, muchas de estas zonas se ha visto afectadas.

Hay entidades públicas que vienen haciendo bien las cosas, algunas Corporaciones Autónomas tienen importantes políticas y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible hace grandes esfuerzos, el problema es que lo ambiental es la cenicienta de la mayoría de gobiernos, por ejemplo Parques Nacionales Naturales de Colombia  requiere cerca de 150.000 millones de pesos para su funcionamiento, pero su presupuesto es de 55.000 millones de pesos, y situaciones como esta desencadena diferentes escenarios adversos que afectan la permanencia y protección de muchas de estas áreas, la sociedad entonces tiene un papel determinante como veedor pero también como cuerpo que es el verdadero poder de un Estado Social de Derecho como lo es el Colombiano que tiene la competencia de exigir al Estado una mayor inversión y un mayor compromiso, solicitando y propiciando un trato preferencia sobre estos temas que realmente permiten la supervivencia a largo plazo de una sociedad que es tan vulnerable como la colombiana, ya que según los últimos estudios somos el tercer país mas vulnerable al cambio climático.
Foto: Archivo Personal


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